¿Cómo hacer tu propio huerto en casa? ¡7 pasos!
Cultivar tus propios vegetales, como, zanahorias, tomates; o tener tus propias frutas en casa no es tan difícil como parece. Para ello no es necesario tener enormes extensiones de terreno, y lo que es mejor, ¡No necesitas invertir mucho dinero! Solo es necesario un balcón o terraza y muchas ganas de cuidarlo.
Mi Nombre es Vanina Cornejo y muchas veces estuve tentada a hacer mi propio huerto casero; no obstante, por algunas cosas que pasaban nunca podía desarrollar esta idea. Hasta que al fin reuní toda mi fuerza de voluntad y decidí hacerlo.
Créanme, es genial la calidad de las verduras o frutas que cosechas en tu propio huerto, el sabor y la textura, es diferente a las que encuentras en los supermercados y mercados locales. Asimismo, el espacio en donde los siembras, hacen de éste atractivo y acogedor.
Muchas amigas, al visitarme me preguntaron: "Vanina, ¿cómo lo hiciste?", "¡Debe ser difícil!". Hasta mi vecina, la Sra. Dávila me pidió que le de instrucciones de cómo mantener algunos cultivos.
Así que a pedido de todos, el día de hoy, daré algunos tips para aprendan cómo hacer tu propio huerto urbano y disfruten de sus verduras 100% orgánicas.
¿Qué plantar?
En principio, ¡No te exijas demasiado! Inicia con cultivos fáciles y que no den problemas. Estos pueden ser especies, como lechugas, ajos y cebollas, ya que no se expondrán a graves enfermedades, como plagas y tienen un ciclo corto de cultivo. Además, se pueden cultivar durante todo el año.
Pasos para hacer un huerto casero:
1° Elige el lugar idóneo:
Una terraza, ventana o balcón son lugares perfectos para cultivar tus propias plantas. Lo aconsejable es que tu huerto esté situado en una zona iluminada y así aprovechar el máximo número de horas de sol (8-10 horas de luz). Importante: Debe estar protegido de las corrientes de aire.
2° Recipientes:
Elige el tamaño adecuado de los recipientes a utilizar, midiendo tu balcón, terraza o jardín. De esta manera, podrás encontrar el tipo de maceta o contenedor a instalar para el huerto.
Este debe tener entre 7 y 15 centímetros de profundidad y así podrás plantar casi de todo (zanahorias, tomates, maíz, guisantes, calabazas, rábanos, berenjenas, pepinos, albahaca, etc), ya que sus raíces no requieren mucho volumen si tienen suficiente agua, aire y nutrientes.
Lo recomendable es utilizar maceteros de barro; aunque sean más pesados, son mejores que los de plástico ya que respetan la temperatura de la tierra. Las jardineras o la mesa de huerto son otras buenas opciones. Lo importante es que tengan un buen sistema de drenaje.
3° La siembra:
Existen dos formas básicas de siembra: sembrar directamente al huerto o sembrar en contenedores pequeños para después trasplantarlos al huerto, lo que se conoce como plantel.
Hay hortalizas como el rábano, la zanahoria o el nabo que no se pueden trasplantar y obligatoriamente se deben de sembrar. Otras hortalizas como la lechuga, la cebolla o el tomate, aunque se pueden sembrar directamente, es aconsejable trasplantar el plantón.
4° El transplante:
Lo más importante durante el transplante es no estropear las raíces de la planta y hacer un agujero lo suficientemente grande. Como siguiente paso debes presionar ligeramente el sustrato alrededor de la planta transplantada y regar a continuación con una regadora.
5° El sustrato:
Un buen sustrato asegurará el éxito de tu huerto. El más recomendado es el compost, un sustrato de origen 100% orgánico que contiene una mezcla de restos forestales y estiércol. Puedes incluso hacer tu propio compost en casa. Entre sus ventajas destaca su capacidad de almacenar agua y nutrientes que la tierra posee, algo fundamental ya que en nuestro huerto, las plantas tendrán poca profundidad de sustrato para que las raíces busquen el alimento. Además, el sustrato orgánico pesa hasta tres veces menos que la tierra normal y, por lo tanto, carga mucho menos la mesa y la terraza.
Cómo abonar
Las plantas se alimentan de los nutrientes minerales que hay en el sustrato y que extraen mediante sus raíces. Los más importantes son el fósforo, el nitrógeno, el potasio, el magnesio, el manganeso, el boro, el cobre, el molibdeno y el hierro. Al principio no será necesario añadir ningún abono, pero con el tiempo, los nutrientes se agotarán y habrá que añadir más compost. Lo recomendable es abonar al menos dos veces al año.
6° Regar:
Esta es una de las claves para garantizar éxito de nuestro huerto en casa. Para regar con precisión, lo recomendable es instalar un sistema de riego por goteo. Sabremos que el riego ha finalizado cuando comience a salir agua por debajo de la mesa.
La frecuencia del riego dependerá mucho de la época del año y de la cantidad de plantas que hay en el huerto. Por ejemplo, en verano es necesario regar dos o tres veces al día.
7° Control de plagas:
Debes observar el huerto para detectar las posibles plagas lo antes posible. Para combatirlas, no es recomendable utilizar tratamientos químicos ya que generalmente son tóxicos y no respetan los enemigos naturales de las plagas. Algunas de las plagas más habituales son: los pulgones, las larvas defoliadoras o el oidio.
Ya conoces las claves de cómo crear tu propio huerto urbano. ¿Te animas a empezar?
Fuentes: Twenergy / Planetahuerto.es / Horturba.com / Ecologistas en Acción / Flickr
Pronto les traeré más tips. ¡Solo tienen que estar atentos a mi blog! ¡Nos vemos en un próximo post!
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